La Guía Completa para Entender los Multicréditos Hipotecarios

¿Has escuchado hablar de los multicréditos hipotecarios? No es una jugada secreta que solo manejan los grandes inversionistas. Es una estrategia real que algunas personas están usando para invertir en propiedades, aumentar su patrimonio y acelerar su crecimiento financiero.
Eso sí: no es magia. Como toda buena estrategia, tiene sus ventajas y sus riesgos. Pero si entiendes bien cómo funciona, puede ser una gran oportunidad para ti.
👉 En Fraccional nunca te recomendamos que tomes una decisión financiera. Solo te contamos las estrategias que existen en el mercado para que puedas tomar decisiones informadas.
Entonces, ¿qué es el multicrédito?
El multicrédito hipotecario es básicamente una forma de financiar varias propiedades al mismo tiempo, usando distintos créditos hipotecarios con diferentes bancos o instituciones financieras.
En vez de pedir un solo crédito para comprar una vivienda y esperar a terminar de pagarla para pensar en otra, puedes solicitar varios préstamos hipotecarios al mismo tiempo, siempre que tu capacidad de pago lo permita.
La clave está en que los bancos no comparten tu información en tiempo real. Entonces, si gestionas bien los tiempos y los requisitos, puedes lograr que varias operaciones de financiamiento se aprueben de forma casi simultánea.
¿Cómo funciona el sistema?
Imagina esto: quieres invertir en dos departamentos, uno en Ñuñoa y otro en La Florida.
Vas al Banco A y postulas para un crédito hipotecario por el primer departamento.
Luego vas al Banco B y haces lo mismo con el segundo. Si logras coordinar bien los plazos y cumples con los requisitos, ambos bancos podrían aprobar los préstamos sin saber que estás solicitando más de uno.
Una vez que cierras ambas operaciones, ya tienes dos propiedades en proceso… y eso sin haber terminado de pagar la primera. Por eso se llama multicrédito: múltiples créditos, múltiples propiedades.
¿Por qué alguien usaría multicréditos?
Porque puede acelerar tu crecimiento como inversionista inmobiliario.
Supongamos que compras dos departamentos en un mismo año y los arriendas. Con una buena administración, los ingresos del arriendo podrían cubrir parte importante (o todo) de la cuota mensual de los créditos. Y si el mercado sigue subiendo, el valor de tus propiedades también podría aumentar.
Con el tiempo, puedes refinanciar, prepagar o vender una de las propiedades con plusvalía. O incluso seguir sumando activos. Es una forma de “apalancarte” financieramente para crecer más rápido.
Pero ojo: No es para todos
Aunque suene atractivo, los multicréditos hipotecarios no son una estrategia libre de riesgos.
Aquí algunos puntos que debes tener muy claros antes de lanzarte:
Comprometes tu capacidad de pago al máximo. Si tus ingresos bajan, puedes quedar sobreendeudado.
La tasa de interés puede variar entre instituciones. Un pequeño aumento en una puede afectar bastante tu flujo mensual.
Si una propiedad queda sin arrendar, tendrás que cubrir el pago del crédito con tu bolsillo.
Si los bancos descubren que estás sobreapalancado, pueden rechazar futuras solicitudes o exigir condiciones más duras.
El sistema financiero chileno está cada vez más conectado, así que esta ventana no estará siempre abierta. Y como inversionista, siempre debes tener un plan B (y C).
¿Qué necesitas para acceder a un multicrédito?
Esto es lo que los bancos y instituciones financieras suelen revisar:
Tu nivel de ingresos y estabilidad laboral
Tu historial crediticio y comportamiento de pago
Tu nivel de endeudamiento actual
El tipo de propiedad que estás comprando
El porcentaje de financiamiento solicitado
Cuanto mejor estés evaluado, más opciones tendrás para concretar una buena compra de vivienda (o inversión).
Paso a paso: El proceso de un multicrédito
Aquí te dejamos un resumen del proceso, si estás pensando en intentarlo:
Define tu estrategia: ¿Una propiedad para vivir y otra para arrendar? ¿Ambas como inversión?
Simula tus créditos en distintos bancos. Compara tasas de interés, dividendos y condiciones.
Postula a los créditos de manera casi simultánea. Idealmente, en un rango de pocos días.
Espera las aprobaciones y gestiona los cierres con cuidado. Los bancos pedirán promesas de compra-venta firmadas.
Firma las escrituras y empieza tu nueva vida como multipropietario (¡con responsabilidad!).
¿Conviene o no conviene?
Depende. Si estás recién partiendo y no tienes experiencia con créditos hipotecarios, puede ser demasiado riesgoso.
Pero si ya conoces cómo funciona el mercado inmobiliario, tienes un buen colchón financiero y un plan bien armado, los multicréditos hipotecarios pueden ser una forma efectiva de crecer más rápido que por la vía tradicional.
Eso sí, es clave entender que esta estrategia exige disciplina, visión a largo plazo y una buena gestión del pago de las cuotas. No basta con comprar; hay que saber administrar.
¿Qué te deja pensando todo esto?
El multicrédito es como subirse a una montaña rusa financiera: puede llevarte alto, pero no está libre de curvas ni bajadas. Si decides intentarlo, hazlo con los ojos abiertos, la calculadora en mano y, si puedes, con asesoría de alguien que ya lo haya hecho.
Invertir no se trata solo de mover plata, sino de construir patrimonio de forma inteligente. Y para eso, entender bien tus opciones es parte fundamental del juego.
¿Y si pudieras invertir sin endeudarte?
Si el multicrédito te suena interesante pero también un poco arriesgado, hay otra alternativa que podrías considerar: invertir en fracciones de propiedades.
En Fraccional, puedes acceder al mercado inmobiliario desde montos bajos, sin necesidad de créditos ni trámites engorrosos.
A través de su plataforma, es posible invertir en proyectos inmobiliarios diversificados, obteniendo rentabilidad por arriendos y plusvalía. Además, puedes vender tus fracciones cuando lo desees, brindándote flexibilidad y control sobre tu inversión.
Es una forma de invertir que puedes pagar y también entender.