Cuál Es el Valor de Escritura de una Casa

Cuando piensas en comprar una casa, lo primero que se te viene a la cabeza es el precio de la propiedad, el pie, las cuotas del crédito y los trámites bancarios. Pero hay una parte clave del proceso que muchas veces se pasa por alto (hasta que te llega la cuenta): la escritura. Y sí, tiene un costo.
Aunque parezca un simple trámite administrativo, la escritura de una casa es uno de los pasos más importantes del proceso de compra.
Es, en palabras simples, el documento que hace oficial que la casa es tuya. Sin esto, podrías haber pagado todo y aún así no ser legalmente dueño de nada.
Entonces, ¿cuánto cuesta escriturar una casa en Chile? Aquí te lo contamos con peras y manzanas, para que no te pille de sorpresa cuando estés a punto de concretar ese sueño inmobiliario.
¿Qué es la escritura de una casa?
La escritura de compraventa es un documento legal que deja constancia de que una propiedad ha cambiado de dueño.
Se firma ante notario y luego se inscribe en el Conservador de Bienes Raíces, que es quien lleva el registro oficial de todas las propiedades del país.
La escritura pública incluye información clave: los datos de comprador y vendedor, la descripción legal del inmueble, el precio de venta, y si hubo o no financiamiento.
Además, si compraste con crédito hipotecario, esto quedará reflejado en la escritura de la casa.
Y aquí viene lo importante: hasta que no se inscribe la escritura en el Conservador, la propiedad no es oficialmente tuya. Así de simple.
¿Cuánto cuesta escriturar una casa?
El valor de la escritura depende de varios factores, pero podemos dividirlo en tres ítems principales:
1. Costos de notaría
Los gastos notariales para firmar la escritura dependen del valor de la vivienda y de la notaría. Siempre es buena idea contar con la orientación de un abogado con experiencia en este tipo de trámites. En general, el valor va entre 3 y 5 UF.
2. Inscripción en el Conservador de Bienes Raíces
El arancel aproximado es de 0,8% del valor del inmueble, ya que es fijado por el Conservador y puede variar según ciudad y comuna.
Sin embargo, cuando la vivienda forma parte del DFL2, solo se debe cancelar el 50% de este monto.
3. Impuesto de timbres y estampillas
Este impuesto se calcula sobre el valor total del crédito hipotecario solicitado y, en términos generales, corresponde al 0,8% del monto financiado.
Sin embargo, existe una excepción en el caso de que la propiedad que estés comprando tenga una superficie igual o inferior a 140 metros cuadrados, lo que se conoce comúnmente como una vivienda acogida al DFL2, en cuyo caso la tasa del impuesto baja y se aplica solo un 0,2%.
Entonces… ¿cuánto necesitas tener reservado?
No hay una cifra única, ya que el costo total de la escritura dependerá del valor de la propiedad, de si accedes a financiamiento, de la notaría que elijas e incluso de la comuna donde compres.
Algunos gastos pueden subir si se requiere apoyo legal adicional o si la propiedad tiene características especiales.
Lo que sí puedes anticipar es que este trámite implica un desembolso que no es menor, por lo que vale la pena considerarlo desde el inicio como parte del presupuesto total de la compra. Así evitas sorpresas justo en la recta final del proceso.
¿Quién paga la escritura?
En la mayoría de los casos, la paga el comprador. Es parte de los “gastos operacionales” que vienen junto con el crédito hipotecario o con la compraventa directa.
Ahora bien, hay ciertas situaciones en las que se puede negociar que el vendedor cubra parte de los gastos. Por ejemplo, si compras una propiedad nueva en verde o blanco, a veces la inmobiliaria cubre algunos costos.
En general, lo recomendable es que tú, como comprador, incluyas estos gastos en tu planificación financiera.
¿Por qué es tan importante este paso?
Puede que a estas alturas te estés preguntando por qué todo esto tiene que ser tan caro o tan engorroso.
Pero piensa que la escritura es lo que te da respaldo legal frente a cualquier situación: te permite vender la propiedad en el futuro, dejarla en herencia, o incluso defenderte en caso de disputas.
Es, en otras palabras, el documento que te reconoce como dueño oficial frente al Estado y al mundo. Así que, aunque no sea el paso más glamoroso del proceso, es uno de los más importantes.
💡¿Y si quiero invertir sin lidiar con tantos trámites?
No todo el mundo tiene dinero extra para cubrir estos costos, y mucho menos varios millones para comprar una casa completa. Por eso, alternativas como la inversión fraccionada en bienes raíces se han vuelto cada vez más populares.
Plataformas como Fraccional te permiten invertir en propiedades reales desde montos mucho más bajos, sin tener que preocuparte de:
Gastos notariales
Inscripción en el Conservador
Trámites hipotecarios
Todo eso lo maneja un equipo profesional, y tú participas como inversionista de un activo respaldado por bienes raíces. Es una forma simple, moderna y eficiente de entrar al mercado inmobiliario, sin tener que firmar una escritura por tu cuenta.
En resumen: más vale saberlo antes que llevarse la sorpresa
Comprar una casa no termina cuando entregas el pie o cuando el banco te aprueba el crédito. La escritura de compraventa es el cierre legal de todo el proceso, y tiene un valor real que debes considerar en tu presupuesto.
No es el trámite más visible, pero es el que te da la seguridad de que la casa es tuya. Así que, si estás planeando comprar, reserva ese monto y tenlo presente desde el inicio.
Y si prefieres empezar a invertir en propiedades de forma más simple, sin tanto papeleo ni gastos extra, siempre puedes mirar alternativas como Fraccional, donde tu dinero trabaja en el mercado inmobiliario sin que tengas que convertirte en experto en escrituras.